Catalina de Erauso
Nació en 1585 en San Sebastián de Guipúzcoa, siendo hija del capitán Miguel de Erauso y María Pérez de Garragala y Arce.
En 1589 la pusieron en el Convento de de monjas Dominicas de San Sebastián el Viejo. Fue educada en el convento hasta la edad de 15 años. Tuvo una reyerta con la religiosa profesa llamada Catalina de Aliri, llegando según parece a maltrato de palabra y obra.
Cuando abandonó el convento y pisó la calle por primera vez en su vida llevaba consigo unas tijeras, hilo agujas, algunas monedas que halló a mano y las llaves del convento, abriendo y volviendo a cerrar las puertas.
Dejó en la puerta del convento su escapulario y en un bosque cercano pasó 3 días cortando, cosiendo y arreglandose el hábito con el que se hizo un traje completo de hombre. Llegó al final a Vitoria.
Catalina de Erauso en Bilbao hirió de una pedrada a un muchacho que se burlaba de ella y fue condenada a un mes de cárcel. En 1603 embarcó en la flota de Luis Fajardo, siendo grumete en una galeona, dirección a Sanlúcar.
Combatió en Araya donde expulsaron a los holandeses.
Pero su carácter violento y combativo salío un día festivo en el teatro. Ocupaba un asiento que había comprado cuando un0 llamado Reyes se situó delante de una manera que le impedía la vista. Le pidió que se retirase un poco pero le dijo Reyes que se fuese o que de lo contrario le daría una cuchillada. Catalina no iba armada y tomó la prudente rersolución de marcharse.
Al día siguiente, mientras él/ella vendía en su tienda, Reyes pasó y volvió a pasar por delante de su puerta como para insultarle y agarró una espada y le hizo una profunda herida a Reyes. Se enfrentó e hirió a un amigo del susodicho.
Encarcelada y puesta en libertad se dirigió a Trujillo, donde se volvió a enfrentar otra vez con Reyes y su amigo y lo mató esta vez de veras. Huyó partiendo a Lima y enviada al puerto de Paicabi, extrema frontera del país conquistado a los salvajes.
Allí cada día era necesario entrar encombate. En una de estas incursiones, los salvajes capturaron la bandera y ella y dos soldados más, salieron detrás suyo para recuperala. Los soldados murieron y ella recibió dos heridas y volvió al campo con la bandera.
Cuando Catalina se recuperó fue nombrada alférez, dándole a guardar la bandera que recuperó.
Después de varios años y entregada a la ociosidad de la vida de guarnición, en una casa de juego, una querella con uno de sus camaradas a quien mato.
Catalina hizo de padrino de Juan de Silva en un combate singular a espada contra Francisco de Rojas. Los dos batallaron y se hirieron y hasta entraron en contienda los dos padrinos, hasta que ella mató, que preguntó quién era. Capitán de Erauso, respondió. No la había reconocido, era noche cerrada: mató a su hermano.
Su amigo Juan Ponce de León le dio caballos y armas y la ayudó a escapar a Tucumán y de allí a Potosí. Románticas y novelescas aventuras le sucedieron en la Plata, La Paz, Cusco y en Lima.
Fue a parar a Guamanga y allí se involucró otra vez, en una reyerta con varios muertos. Apresada se la entregaron al Obispo y éste le condujo por el buen sendero.
Cuando Catalina llegó a España y desembarcó en Cádiz , se dirigió a Madrid. Le presentaron al rey, obteniendo del Consejo de Indias una pensión de 800 escudos.
Con esa cantidad partió hacia Barcelona, esperando embarcar hacia Italia y después de varios meses partió a Génova… volvió a España, partió a México y se cree que allí murió.
Imaginaros el impacto de esta mujer en nuestra ciudad, que la gente se agolpaba a su paso para verla y saludarla. Toda ella vestida de militar y altanera.
La narrativa acaba de Victor Balaguer con una estrofa impactante y que hoy en día sería tan escabrosa o más que en su época:
«Lo cierto es que cuando se considera su nacimiento, su primera educación, sus novelescas aventuras, el vigor de su temperamento, la ferocidad de sus costumbres y hasta la castidad tan bien guardada en medio de tantos vicios y excesos, no puede menos de decirse que la Monja Alférez es una de las mas extrañas monstruosidades de la especie humana.»
Es fácil de encontrar la autobiografía y la obra de teatro narrando su vida. Incluso se han hecho 2 películas de ella con el título de ‘La Monja Alférez’.
Catalina de Erauso