Fabra i Coats: Mural
Ya os he explicado que era una fábrica textil. Muy habitual en la zona.
Para recordarlo, a la entrada hay este mural, donde explica un poco la relación que había entre los propietarios y la plantilla.
No he podido resistir la tentación de fotografiar a nuestro invitado, cómo contempla el mural, de espaldas, siempre de espaldas para proteger su privacidad, que es algo que tenéis que tener muy claro y le da una profundidad y perspectiva diferente que si no apareciera.
La foto sería otra completamente, sólo variando un trocito muy pequeño de porción del niño. La superficie que ocupa el niño, es ínfima en comparación con el mural, pero no impide su completa visión y aparte le da profundidad, hay dos focos, no uno.
El niño hace que se reparta la imagen ¿qué es lo primero en que te fijas? ¿en el niño o en el mural? ¿Qué es lo más importante? No tienes un solo foco de atención, sino dos.
El observador puede escoger qué es más importante para él. No es una foto preparada, no es de estudio, es espontánea y la espontaniedad le da frescura. Hay que aprovechar el momento, el instante. Jamás se volverá a repetir, es único.
Es lo que me gusta a mí, estar en el sitio. Jamás he hecho fotos de boda o de estudio. Las he hecho pero de mi familia, no profesionalmente me refiero. Pero si a ti te gusta, adelante.
Cada uno de vosotros ha de tener su estilo, saber lo que le gusta, repito, yo por eso no uso flash en interiores, sólo en exteriores que se pueda hacer, para paisajes para capturar el movimiento del agua, por ejemplo.
Como siempre, practicad, practicad y practicad. Yo creo que es más importante el contenido que la técnica. Con los medios que hay hoy en día, se puede arreglar casi todo con programas.
Fabra i Coats: Mural