Feminización de la pobreza
Acabo de recibir el borrador del
‘PLAN ESTRATÉGICO SERVICIOS SOCIALES Documento de bases’ íntegramente en catalán. (haz clic si quieres leerlo)
Han de pasar aún varios trámites para que sea aprobado en el Parlament. Normalmente nunca jamás hablo de política en mi blog, pero sí de las leyes o documentos que afectan a las personas y éste es el caso.
Es bastante técnico y bastante infumable. Muchos proyectos y muy buenos propósitos, como ha de ser.
Pero no habla de necesidades, ni presupuestos, ni los desequilibrios entre población, ni cómo solucionarlos sólo de cómo llegar al final, pero sin el intermedio ni cómo conseguirlo.
Has de construir la casa, pero no te dicen cómo conseguir los ladrillos ni cómo comprarlos y mucho menos dónde. Las intenciones son buenas, al menos, pero son eso, intenciones. Ya veremos de dónde saldrá el dinero.
Hay una serie de datos que considero que son muy alarmantes, y uno de ellos es el que da el título al post.
Me ha sorprendido por qué nunca lo había pensado de esta manera. Sabía de las desigualdades:
La feminización de la pobreza: un fenómeno invisibilizado (con una coletilla que aún es más impactante: no quieren que se vea.)
Rentas:
La renta media de Cataluña por persona es de 13.338 euros/año. Menores de 16 años (pensaba que no se podía trabajar hasta los 16, veo que estoy muy desfasado en muchas cosas de la que pensaba de esta sociedad avanzada y civilizada).
Así que deduzco que han de ser de contratos de formación o integración de la Formación Profesional o de alguna cosa de estas, sino no lo entiendo, hombres 10.603 e/a y mujeres 10.359 e/a. Aquí la desigualdad salarial no es mucha, pero existe.
De 16 a 39 años dicen 13.190 frente a los 12.321 de las mujeres (yo estaría muy interesado en que explicaran los ingresos de los 16 a los 18 años, y no entiendo cómo pueden computar esto desde los 16).
De los 40 a los 64 años 14.798 frente a los 14.051 de las mujeres. Y aquí es dónde se dispara: 65 o más de 65: 15.961 frente a los 13.831.
¿Jubilación dorada?
Primer análisis: con cuarenta años ganas más que con 25, cosa que no es del todo cierta y que no entro a desarrollar, pero con los datos en la mano, parece que los mayores tienen una jubilación dorada, con mucho dinero por encima de la media.
Los hombres 2.500 euros más pero las mujeres apenas 500 euros más que la media.
Cosa que perdonadme que os diga no me acabo de creer. Cuántos abuelos malviven con apenas 600 euros al mes, que sería unos 9.000 e/a a mucho estirar.
Las mujeres viven más años pero en peores condiciones y representan la mayoría de casos
de soledad y aislamiento.
El año 2018, el 44,8% (más de 114.100 )de mujeres mayores de 80 años vivían solas, cifra contrapuesta con el 16,4% de hombres.
Justo debajo de estos datos pone:
A pesar de la mejora de la economía, aumenta el riesgo de pobreza o exclusión social (AROPE), que en 2018 afecta 1.831.000 personas (24,7% de la población).
Los registros más elevados de pobreza se concentran en las mujeres, personas jóvenes, personas con bajo nivel formativo, con desvinculación laboral, con nacionalidad extranjera y hogares monoparental.
Segundo análisis: no me cuadran los números. Nada de nada. ¿La exclusión social no afecta a nuestros mayores?.
Cuando hice el análisis de cuatro datos del barrio de Horta (y El Carmel), ya destaqué la cantidad de gente mayor sola que vive en nuestros barrios.
Y cada vez va a más, la precariedad del mercado laboral, reflejada en sueldos bajos, la sobrecualificación de las plantillas (contratan a un arquitecto para hacer de deliniante, o cosas parecidas), ocupación a tiempo parcial, ha credo una nueva clase social, el trabajador pobre, y agraviado en el caso de las mujeres.
Espero que mis hijos puedan disfrutar de mi vejez, por que si ellos no me cuidan, en vista de ello, mal iré.