Hace unos días hablaba de la vinculación de la ciudad con las flores y concretamente con las rosas. Hoy he descubierto una más: La bendición de las Rosas en el día de Santa Rita de Cacia en la Iglesia de Sant Agustí, en la Calle Hospital.
Lo primero que sorprende, por que no te lo esperas, es el mercadillo de rosas y velas que hay montada en la Plaza Sant Agustí.
Mucha gente y bastante cola para poder besar la reliquia de Santa Rita, aquí no se aprecia, pero da la vuelta a toda la plaza y dentro la iglesia está al fondo, hay bastantes metros.
Cuando llegas al final, está la santa, rodeada de rosas, y la gente besando la reliquia, en la foto de abajo, se aprecia en la esquina inferior izquierda. La gente va pasando y la va besando.
El símbolo de santa Rita es la rosa. En su vejez, ella contaba que su marido le prohibía dar de comer a los pobres. Un día en que estaba saliendo de su casa con un pan bajo sus ropas, Mancini la confrontó y le quitó el vestido: pero el pan se había convertido milagrosamente en rosas.
Al final de su vida, la visitó su prima de su aldea de Rocca Porena. Le preguntó si quería algo y Rita le pidió que le llevara una rosa del jardín del convento.
En pleno invierno, la prima creyó que no encontraría nada, por que estaba todo nevado, pero cuál no sería su sorpresa al encontrar un pimpollo de rosa.
La cortó y la llevó corriendo al convento, donde esta permaneció intacta con toda su belleza e intenso aroma durante un largo tiempo hasta el fallecimiento de la Santa.
Esa rosa representaría el amor de Cristo hacia Rita, y la capacidad de Rita de interceder por las causas imposibles.
Generalmente se la pinta sosteniendo rosas, o con rosas apoyadas en el piso a sus pies. El día de su fiesta, el 22 de mayo, las iglesias de Santa Rita o las regentadas por la Orden de San Agustín, en todo el mundo, distribuyen rosas a los participantes devotos y durante la misa el sacerdote las bendice.
La forma de bendecirlas aquí, ha sido al menos curiosa: el sacerdote ha pedido a la gente alzara la rosas y las ha bendecido. Después han pasado echando agua bendita sobre ellas.