Y Mi derecho a la intimidad
El 1 de enero de 2020, es un día muy triste. Uno de los peores días en la historia de Barcelona.
Artículo 1:
… que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.
Artículo 14.
Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer
discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión,
opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.
Artículo 18
1. Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y
familiar y a la propia imagen.
Artículo 20.
2. El ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante
ningún tipo de censura previa.
Hace ya años, empezó a operar el Bicing. Es voluntario, y de pago, así que quién lo utilice sabe que cede sus derechos al ayuntamiento en tema de movilidad.
Pero ahora, el día 1 de este año, han cambiado las tarifas y el sistema de transportes. Han inventado una tarjeta para el mes La Usual, que vale 40 euros, que has de identificarla. Has de introducir tu Documento Nacional de Identidad (DNI).
Saben en todo momento, cómo te mueves, dónde estás, con quién estás. Has entrado en el Big Data.
Nadie ha autorizado al menos en mi nombre, a utilizar, gestionar, a vender y violar mi libertad e intimidad, y menos que lo vendad o gestionen empresas externas.
Todo esto, unido a las 200 cámaras que dicen que ya han puesto, y todas las que vendrán en el futuro, para controlar la ZBE represenmta que has perdido absolutamente tu libertad e intimidad.
Saben dónde estás en coche y en transporte público. Pero aún falta lo peor. Los ciudadanos de a pie. Los peatones.
Tienen muchos problemas para acabar de desarrollar la T-Mobilitat. En teoría es una tarjeta, que entras en el transporte público y no tienes que picar ni sacar nada. Entras directamente.
Y lo peor de todo es que está en manos de una empresa particular, y no municipal o local. Si ya no nos podemos fiar en este aspecto del estado / municipalidad / entes locales… imaginaros de una empresa particular.
Aún más Big Data. Imagínate que entras en un local y detecta la tarjeta ésta. O en un restaurante,menús personalizados o cualquier cosa que se os pueda imaginar.
Control al 100 %. Los ciudadanos ya no somos iguales. Los que conducen o no. En nombre del planeta, fastídiate y te controlo el coche. Los que utilizan el transporte o no. Y pronto los ciudadanos.
Barcelona cada día discrimina más, controla más y viola sistemáticamente mis derechos a la intimidad y libertad.
No estoy de acuerdo. Pensadlo.