Sagrada Familia: Satisfacción.
6 de junio de 2004: Jornada de Puertas abiertas III
Desde siempre la Sagrada Familia ha sido fotografiada y parece que siempre ha proporcionado satisfacción. Una de las maravillas más fotografiadas.
Mirad la cara de satisfacción de la gente, y las poses, los sitios, así, asá y de más allá.
Acordaros como eran las máquinas entonces. la que hay aquí en medio es un claro ejemplo.
¿Una cámara en el suelo? ¿Abandonada? ¿Perdida? Noooooooooo. Una de las maravillas de las cámaras digitales: el temporizador.
Y aquí mira lo que le sale. Otra de las maravillas de las cámaras digitales: inmediatez. Antes para ver lo que había salido, tenías que revelar los carretes, con todo lo que conllevaba.
Tiempo, esperas, colas, dinero, no ha salido bien, y ¡ésto que es¡. Sorpresas y más sorpresas. Aquí los ves al instante. No tienes que esperar más. Y si quieres… repites.
Con lo que significa esto: oportunidad.
Imagínate que estás de turismo en cualquier sitio. Llegas a casa ilusionado con tus fotos, las revelas… desenfocada, descuadrada, esta no sé…
Aquí miras, enjuicias y si quieres repites. Te sale más a cuenta esto, que volver a repetir el viaje.
Aquí el turista revisa lo que ha fotografiado la cámara con timing de la escalera. Increíble e impensable hace poco.
El problema es que eran caras y el almacenaje (las tarjetas de memoria) eran aún más caras. Con el tiempo ha cambiado mucho los precios, siendo ahora muy asequibles y muy baratas.
Familias enteras fotografiando. Parece que los turistas también han comprando la camiseta del chaval del equipo local de Barcelona, que vale un buen dinero.
Qué lejos quedan esos tiempos de la fotografía.
Ahora hay móviles que son una maravilla de cámaras, y mucho mejores de las que salen aquí, incluida la grabadora de vídeo del señor de arriba.
Lo que decía: parece que siempre les deja satisfechos.
Hay más… de verdad…