Termómetro gigante
Los ciudadanos de aquí ya consideramos que es una cosa normal. La vemos tan asiduamente, o veíamos, que ya consideramos que es ‘nuestro’. Me refiero al termómetro gigante de la calle Portal de l’Àngel, apenas unos pocos metros más allá de la Plaza Catalunya.
El termómetro más grande del mundo en aquella época se inauguró en 1956 y lo diseño e instaló un ingeniero muy vinculado a la ciudad llamado J Nebot. Mide lo que mide el edifico de Can Cottet, 22 metros, nombre que toma de la óptica de las cuales son propietarios desde varias generaciones la familia Cottet. Ahora hay algún termómetro mayor, pero en esa época fue todo un reclamo (y aún hoy en día).
El termótretro es muy exacto, ya que indica la temperatura de unos sensores que hay instalados en la azotea del edificio. Es muy habitual de hacer pequeños juegos o de jugarse la ‘cerveza o refresco’ a quien adivine la temperatura exacta del termómetro, o quien se acerque más.
Barcelona tiene varios microclimas en toda la ciudad y puede variar varios grados dependiendo del barrio del cual provengas. En Horta, normalmente hay de media todo el año entre 2 y 3 grados menos que en el centro. Esto significa un poco más de frío y un poco menos de calor.
Sólo que pongas ‘termómetro’ en Google maps, en el mapa de Barcelona, te lleva hasta él.
Pero si vas a barrios como Collcerola o Can Caralleu, las diferencias son mucho mayores, ya que son barrios de montaña y además están fuera de las murallas o fosos modernos, que son las rondas que envuelven la ciudad y que emiten CO2 y estoy seguro que hacen que suban las temperaturas dentro del ‘recinto amurallado’.
Pocos barrios quedan fuera de las rondas y el mío es limítrofe pero está dentro.
Es caro de mantener y cuando se estropeó en 2009, su reparación subía a 70.000 €. Un coste que la óptica, propietaria, no podía asumir. Se había convertido tan popular e importante para la ciudad, que el alcalde de esa época, Xavier Trias, lo declaró como ‘elemento del Petit Paisatge’. (elemento del Pequeño Paisage) y tras un convenio después de 2 años sin funcionar, fue reparado.
Se aprovechó para instalar una pequeño reloj, barómetro y higrómetro. Y se hizo una gran campaña anunciándolo. Ha vuelto.
Hace tiempo que no voy a verlo ni a fotografiarlo. Iré pronto. La foto que hay aquí es del verano del 2003 con 31º.
Termómetro gigante