El Centro de Barcelona: Un auténtico infierno.
Cuaderno de Bitácora.
Año Estelar 20.088
Hoy me dirigía a hacer alguna foto a la calle Sant Domènech del Call, al lado del Ayuntamiento y de la Generalitat, para hacer alguna foto al exterior del número 6. Está catalogada como la casa que se conserva en pie más antigua de la ciudad. Tiene referencias del siglo XII y está en lo que era el barrio judio llamado aquí El Call.
Se denominaba así a los barrios habitados en la Corona de Aragón por judíos. El origen del nombre no está claro. Unos dicen que viene del hebreo, que significa comunidad y otros dicen que del latín, del nombre callis, que significa paso estrecho entre dos paredes.
No van mal encaminados. El Call, es un barrio que se absorvió dentro de las murallas de la ciudad y sus callejuelas son muy pequeñas y apenas pasas con los brazos extendidos. Cosa muy habitual en la Edad Media.
Mi itinerario previsto en moto, es ir a la Plaza Catalunya, Fontanella y bajar por Via Layetana. No sabía cómo iría el itinerario. Sé que el ayuntamiento de la Sra Colau quería inhabilitar la Via Layetana para que circulen coches, o hacerlo de un sólo sentido.
Hubo muchas quejas, hay muchos comercios y tiendas y no hay manera humana de repartir la mercancía a las tiendas. Demasiado problemático. No hay accesos para los repartos e imaginaros entonsces a los particulares.
Está muy bien. Los turistras se desplazan en transporte público, en coche privado, en visitas guiadas. Para ellos no les representa un problema. Saben que si quieren ir y ver han de andar. 2-3 días o los que sean y se van. Pero nosostros no, vivimos aquí.
Yo si voy al centro en mi propia ciudad quiero comodidad. Sé que en horas puntas hay complicaciones (intentad pasar el Paseo San Juan por la calle mallorca a las 8.30 de la mañana, como yo hoy. Un atasco monumental de más de 20 minutos para sólo 2 semaforos o 250 metros como mucho). Y a eso le llaman sostenibilidad y ecologismo (si piensan con los pies, claro).
Al llegar a la Plaza Urquinaona por la calle Fontanella, levantada por obras (para variar) me fijo que Via Layetana es de doble sentido. El sentido de subida hasta la plaza, antes era por una calle adjunta llamada Jonqueres. Esta calle ya la han hecho completamente peatonal.
Toda la Via Layetana la vía central está flanqueada por vallas que están haciendo obras. No se puede aparcar la moto en ninguna de las dos aceras, que antes se podía. Han sacado todo el aparcamiento de motos que había en Joaquim Pou, Julià Portet, Av de la Catedral, Plaza San Miquel, Antoni Maura, Plaza del Angel, jaume I…
En todo El Gótic no se puede aparcar una moto, que antes sí. Más de 30 minutos para buscar un hueco legal, para que no se lleve la grua la moto (que en eso son unos maestros y súper rápidos y abusivamente caro y con multa. Llevarse la moto sube a 150 euros y el coche a más de 200 con grúa y multa).
Al final he conseguido aparcar en La Rambla, en un sitio de motos, delante de la Casa Bruno Quadros, que de 6 aparcan 10, tan estrecho que no entras tú.
Me pongo a buscar la calle andando. Calle Boquería, Avinyó, El Call… No encuentro la calle Sant Domènech… mirando mirando. La puñetera manía de la Colau de cambiar todos los nombres de los Borbones y reyes y para ser más integradora y no homófobo, cambiar nombres históricos por nombres judíos como Salomó ben Adret, que con todos mis respetos, no sé quién es y que en la Wikipedia hay apenas dos reseñas.
Bueno en fin, un viaje de 10 minutos o 15 se a convertido en casi hora y cuarto. Cuando llegas a casa, no sabes ti te llegará alguna multa por ir a 41 kms/hora como me pasó una vez, o si has pasado un ámbar una multa de 200 euros… Si vas al cine te cuesta más el párking que el cine en cuestión. Si vas en transporte público, es un suplicio, mal comunicado, has de hacer siempre trasbordos, tardan 20-30 minutos en venir…
Así que a mí me han hechado de parte de mi ciudad. Demasiados inconvenientes y complicaciones para desplazarme hasta allí. Ya no existe la excusa del coche eléctrico, ya no existe la excusa de la contaminación: sencillamente no nos quieren allí.
Por eso para mí que vivo en Horta, al extremo de la ciudad, cerca de la Ronda de Dalt, me sale mucho más a cuenta, sencillo, barato, sin estrés, sin complicaciones, con aparcamiento y todo lo que quiero en desplazarme a Mollet, Baricentro, Barberá, Montcada…
Tardo el mismo tiempo en coche, sin multas, sin atascos, con aparcamiento y sin estrés ni discusiones ni peleas de tráfico. Es que aparte han SACADO TODO EL APARCAMIENTO DEL CENTRO, NI ZONA AZUL, NI VERDE NI NADA DE NADA.
Se encontrarán con el tiempo que puede pasar lo que le pasó al pueblo de Calonge. Lo han querido hacer tan bonito, tan apaciguado sin coches que al final se ha convertido en un pueblo fantasma, sin gente, sin tiendas, sin bares, sin nada de nada. Pero esta es otra cuestión y ya os explicaré qué es la BOTIFARRA DOLÇA.